Es muy extraño sentirme así, siendo siempre una persona positiva, que busca ver las cosas buenas en todo, incluso en lo malo... ahora estoy pasando por una época triste, oscura, destructiva... no quiero dejar de ser quien he sido siempre, pero ahora no sé hasta que punto lo pueda evitar.
No quiero seguir indagando, ya me siento mal así ya no quiero seguir enfermo de tristeza, ya estoy a punto reventar. Por favor Dios, ilumíname y regálame un poquito de sabiduría para tomar el mejor camino, el camino por el que siempre me has guiado, el que debo seguir.
Siento una grán bifurcación en mi vida, muchos caminos, unos sólo, otros con las mujeres que amo, tal vez si no las amara tanto, sería más fácil huir sin mirar atrás, pero no puedo, sólo pensarlo inunda de lágrimas mis ojos... por favor dame luz en este paso oscuro...
Tu que siempre me escuchas... mi vida es tuya.
viernes, octubre 12, 2007
lunes, octubre 01, 2007
Nadie muere de amor
Esa ha sido por fin la conclusión, nadie muere de amor, pero definitivamente ando enfermo por la tristeza.
Es increible ver cómo responde el cuerpo a situaciones pscológicas contradictorias o adversas, cuando la situación se vuelve en tu contra y todo empieza a perder sentido, el cuerpo también reacciona y tal vez como mecanismo de defensa, comienza a trabajar a un ritmo diferente del acostumbrado, te quita el sueño, el hambre, tienes malos sueños, malos pensamientos, rabia... todo para que uno se aleje de lo que lo está dañando y vuelva a su ritmo normal o para nosotros, que nos consideramos seres sapientes, resolvamos el conflicto y volvamos a una inestabilidad manejable (o estabilidad, como quiera llamarlo).
Hay días en los que cualquier detalle genera una reacción en cadena que finalmente maltrata el cuerpo, da gastritis, dolores, males, enfermedades, en fin, todo tipo de expresiones del cuerpo tratando de avisar que algo anda mal (como si uno no lo supiera), y todos los miedos e inseguridades se juntan para salir a flote.
De nuevo caminando agachado, por que el piso no te hace mala cara y pq así nadie tiene q verte débil, frustrado y sin esperanza.
Es increible ver cómo responde el cuerpo a situaciones pscológicas contradictorias o adversas, cuando la situación se vuelve en tu contra y todo empieza a perder sentido, el cuerpo también reacciona y tal vez como mecanismo de defensa, comienza a trabajar a un ritmo diferente del acostumbrado, te quita el sueño, el hambre, tienes malos sueños, malos pensamientos, rabia... todo para que uno se aleje de lo que lo está dañando y vuelva a su ritmo normal o para nosotros, que nos consideramos seres sapientes, resolvamos el conflicto y volvamos a una inestabilidad manejable (o estabilidad, como quiera llamarlo).
Hay días en los que cualquier detalle genera una reacción en cadena que finalmente maltrata el cuerpo, da gastritis, dolores, males, enfermedades, en fin, todo tipo de expresiones del cuerpo tratando de avisar que algo anda mal (como si uno no lo supiera), y todos los miedos e inseguridades se juntan para salir a flote.
De nuevo caminando agachado, por que el piso no te hace mala cara y pq así nadie tiene q verte débil, frustrado y sin esperanza.
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